La escuela puede ser difícil para los niños que tienen asma, pero hay algunas cosas que usted puede hacer para ayudar. A continuación le damos algunos consejos para ayudar a su hijo a mantenerse saludable y dar lo mejor de sí.

Hable con los maestros de su hijo

Es importante que los maestros y el personal de la escuela sepan que su hijo tiene asma y cómo pueden ayudarlo. Hable con ellos sobre las cosas que pueden provocar el asma de su hijo y los síntomas de un ataque de asma. Dele al maestro de su hijo, a la enfermera de la escuela y a la oficina principal una lista de a quién pueden llamar en caso de una emergencia.

Factores desencadenantes en el salón de clases

Los salones de clases de su hijo pueden tener cosas como polvo y polen que pueden provocar el asma. Trabaje con los maestros para mantener el salón de clase lo más amigable posible para el asma. También debe darle al maestro de su hijo un plan de acción por escrito que pueda usar si su hijo tiene un ataque de asma.

La medicina de su hijo

Es importante asegurarse de que su hijo aún pueda tomar su medicina, si la necesita mientras está en la escuela. Mantenga un inhalador tanto en la enfermería de la escuela como con su hijo. Muéstrele a su hijo cómo usar su inhalador de la manera correcta, para que pueda usarlo solo si lo necesita.

Chequeos regulares

Con frecuencia hable con su hijo sobre sus síntomas de asma. Pregúntele si tiene algún problema mientras está en la escuela. Pregúntele si hay algún momento del día, en el salón de clases o en una actividad que le esté provocando el asma.

Pídale a su hijo que hable con su maestro o con la enfermera de la escuela si tiene problemas de asma mientras está en la escuela. Al trabajar junto con los maestros y el personal de la escuela, puede ayudar a su hijo a mantenerse saludable y dar lo mejor de sí mismo en la escuela.